“Recuerdo el día en el que tuve que decidirme por mi centro de prácticas. En mi universidad aquello parecía una casa de subastas, pero en vez de con dinero, con tus medias del grado, de los primeros exámenes del máster… En fin, el caso es que por unas cosas y por otras, terminé eligiendo a Luria, sin saber todo lo bueno que me aportaría.

Han sido casi dos años, donde he pasado horas y horas, días y días, (a veces viéndoos más que a mi familia) de los que he disfrutado mucho. Me habéis hecho sentir muy cómoda, integrada, sintiéndome parte de algo, teniendo en cuenta mi opinión, mis dudas, mis preocupaciones e intentando siempre sacar lo mejor de mí (aunque a veces costase).

Ha sido una experiencia maravillosa, donde me llevo aprendizaje, mucho. No solo a nivel teórico (obviamente) sino a nivel personal. Y eso no hubiera sido posible sin el equipo que trabaja aquí. Porque cada uno de ellos es más especial que el anterior, desde las chicas de recepción hasta cada terapeuta. Y es que hay algo precioso y es que todos disfrutan mucho con su profesión, se desviven por ella y además intentan (y lo consiguen) transmitírnoslo a nosotros, los alumnos.

Solo puedo decir que gracias por haberme acogido este tiempo, siempre formaréis parte de mí.”

“Yo llegué a Luria de manera muy casual, ya que no tenía planeado hacer ninguna formación durante mi segundo año del MPGS. Así que, de repente me vi sentada en el salón esperando a que comenzara la presentación del curso. Ahora, después de haber terminado el curso, lo único que pienso es que gracias a esa casualidad he podido conocer a la gran y maravillosa familia Luria.

En este experto, no solo he aprendido conocimientos sobre como intervenir sobre determinado trastorno, sino que con dedicación, esfuerzo y pasión todo se consigue. Me he encontrado con un grupo de profesionales que han dado todo por sus alumnos, y que nos han acogido con los brazos abiertos, estando siempre ahí para nosotros. Y también con unos compañeros maravillosos, con los que he podido compartir alegrías, llantos, risas y un montón de momentos maravillosos. Por todo esto Luria es familia, porque no sólo aprendes una barbaridad viendo trabajar de cerca a los grandes profesionales que forman el equipo Luria, que también, sino que aprendes que el trabajo en equipo, y en concreto con este equipo de profesionales y alumnos, es maravilloso y hacen que te apasione aún más esta profesión.”

“Gracias por una formación tan completa y tanta dedicación y entrega. Sin duda, me llevo una gran familia de profesionales a los que admiro y un gran crecimiento personal y aprendizaje como psicóloga.”

“Recuerdo el día que conocí a David impartiendo una de las clases del MPGS el “flechazo profesional” que sentí durante la misma. Sabía que quería seguir formándome con él, y con el resto de su equipo.

A pesar de haber sido un año duro, con pocas opciones, ellos han estado a la altura y han aportado lo mejor como profesores, y lo más importante, como personas.

Si tuviese que elegir algún aspecto de esta formación, sería la cercanía que hay desde el primer día que cruzas la puerta. Te hacen sentir parte de Luria, y te ayudan a crecer en todos los aspectos.

¡Volvería a elegirlos sin duda!”

“Haber realizado esta formación en un centro como Luria ha sido una gran oportunidad. Los profesionales que a lo largo de estos dos años han ido pasando por el aula para impartir los diferentes módulos son auténticos especialistas y enormes profesionales que además saben transmitir a otros sus conocimientos y experiencias en la práctica. No es solo la calidad de los profesionales y de la formación lo que me gustaría destacar de estos dos años, si no que también es imprescindible hablar de la calidad humana que hay dentro de este centro. Solo puedo decir cosas positivas de esta experiencia tan completa y que tantas herramientas y aprendizaje me han aportado. Volvería a repetirlo mil veces más. ”

“Cuando aterricé en Luria hace ya 10 meses, recuerdo que estaba en un momento de mi vida en el que, por diversos motivos, había perdido la pasión por la psicología. A lo largo de mi formación en el grado, siempre exploté de curiosidad por saber más y más, pero esas ganas se habían ido emborronando poco a poco.

No obstante, tenía claro, que los niños y los jóvenes eran mi fuerte, y era a lo que quería dirigir mi carrera profesional. Fue así, como me embarqué en “La Aventura Luria”. Recuerdo que fueron muchas, las que me animaron a elegir Luria como centro de formación para el curso experto. Yo tampoco le daba mucha más importancia. Supongo que era otro centro más, o eso era lo que pensaba.

Y, sin ni siquiera darme cuenta, un día me encontraba sentada en una de esas míticas sillas azules de “nuestra” sala. Y digo “nuestras”, porque así es como lo he vivido todo este tiempo. Al fin y al cabo, a cada uno de nosotras nos han tratado como una más.

Y es que, Luria es familia. Familia que rebosa de aprendizajes, de crecimiento y de volverte a casa con mil y un preguntas que consultar en la almohada. Luria para mí ha significado un revuelo de emociones. Una sobrestimulación -de la buena-, en forma de frases lapidarias que me llevo para mí. Y también ha sido trabajo en equipo, la humildad hecha profesionales y alumnos. La formación detrásde los manuales de texto, y el intercambio de aprendizajes de humano a humano.

Pero, sobre todo, y personalmente, ha significado volver a rescatar esas ganas que no sé a dónde “narices” se habían ido. Estaban por ahí, furulando, y sólo necesitaba volver a conectarlas y a hacerlas “click”, así que, supongo, sólo puedo agradecer. Porque no sólo habéis rescatado esa pasión, sino que la habéis multiplicado por 1000, dándole una vuelta de tuerca a todos mis planes y construyendo una base sólida y segura para afrontar mi carrera profesional de ahora en adelante.”

“Más que una formación, destacaría que el postgrado de Luria es una experiencia de aprendizaje de persona a persona. Los profesionales del centro están altamente implicados con la profesión y con los alumnos, y lo transmiten día a día con el cariño y la cercanía con la que se relacionan con nosotros y con la psicología. Las tutorías metodológicas y el planteamiento del PDP suponen un valor añadido al Especialista muy significativo. En mi caso me han ayudado a crecer personal y profesionalmente. Recomendaría sin duda la formación en Grupo Luria”.

“Me parece una formación muy completa donde se nota, sobre todo, el entusiasmo y la motivación de los profesores por enseñarnos a ser, cada día, mejores profesionales.”

“Haber escogido Luria Psicología para hacer las prácticas del máster ha sido todo un acierto. La formación que ofrecen es muy completa y garantiza que salgas de allí con muchas más nociones y práctica. Sus trabajadores son grandes profesionales, cada uno en su área, dedicados también a enseñar y dar clases a los alumnos del máster y sus cursos de postgrado. Me siento muy feliz de haber escogido también este centro para continuar el año que viene con su curso de experto en infanto-juvenil, ya que se con seguridad que acabaré con muchos conocimientos para poder enfrentarme al mundo profesional y laboral.No me queda más que agradecerles a cada uno su profesionalidad y dedicación con sus alumnos”.

“He vivido durante el presente curso una gran experiencia a nivel personal, formativo y profesional. Grupo Luria está formado por un equipo de formadores con una gran capacidad didáctica, ya que después de muchos años y varios cursos, he aprendido de modo muy sencillo términos que, hasta ahora, no eran funcionales ni significativos para mi. Además me han brindado la oportunidad de participar como coterapeuta en diferentes casos, con un papel eminentemente activo y supervisión constante. GRACIAS”.