Los padres a veces se sienten esclavos de palabras que han dicho durante el curso como «si apruebas te compro la Play» o «Si suspendes no vas a la playa», de manera que en esta temporada es bastante habitual recibir preguntas de padres que, tras recibir los boletines con los resultados académicos de sus hijos se plantean si deben premiarles o castigarles en función de los resultados obtenidos.
Si hacemos una búsqueda en google aparecen muchas páginas con diferentes opiniones, pero a mi me gustaría conocer la vuestra ¿Se deben premiar los buenos resultados? ¿Es adecuado castigar a los niños cuando no han conseguido sus objetivos, aunque eso implique castigar a toda la familia? ¿Cómo corregir esos castigos anticipados causando el menos daño posible?